Children & Old

Vivir a-isla-do

sábado, 29 de mayo de 2010

En negro


Liviano y vaporoso se introduce por los rincones inhóspitos de la mente. Sé que sus garras atrapa a aquellos que lo aman y lo desean con fuerza, inspirándome esos profundos relatos de amor y odio.
Ayer cogí una cajetilla y tras colocar un cigarrillo entre los labios adiviné que hay un maravilloso mañana teñido de inspiraciones.
El humo inundó mis recuerdos y arrojé el cigarro al suelo decidiendo no volver a fumar. Ya no puedo escribir una sola letra porque me faltan las notas dibujadas en el aire...........me faltas tú.

5 comentarios:

  1. Pues así como tiraste el cigarrillo, tíralo a él.

    Besos, buen texto.

    Aída

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  2. Preciosa entrada. Paradójico paralelismo de placeres que matan. Recuerdos de humo, palabras de humo, inspiración.

    Un abrazo.

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  3. Buen paralelismo. Es que a veces no es fácil tirar un cigarrillo y decir que no vamos a fumar más o dar vuelta la página y olvidar a una mujer. Además del contenido la forma en que lo escribes me gusta mucho. Abrazo

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  4. Curiosa contraposición. Me ha gustado mucho leerte.

    Un abrazo

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  5. me gusta la analogía, muy bueno tu blog

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