Solo, miro a mi alrededor y me encuentro solo.
Busco esa mirada cómplice que me de valor y no la encuentro.
Ese fuerte sabor amargo satura el ambiente.
Las gotas de sudor recorren todo mi cuerpo bajando la temperatura del corazón.
Salgo rápido pero camino lento, observo, respiro y cierro los ojos.
La suerte esta echada, es el olor de la alternativa.