Salí a la calle para verte y no te encontré. Desesperada recorrí los rincones de la ciudad esperanzada, con el corazón brotando entre mi pecho y deseoso de complacerte.
No pude sospechar en ninguna ocasión que tu ya no me deseabas, te quería tanto, te amaba con tanta fuerza.
Rescaté de mi memoria el rostro que todavía recordaba, solté una lágrima que descendió hasta mi mejilla y tapándome la cara te acaricié de nuevo. Corrí hasta tu casa temblorosa y agitada, recibiendo como respuesta la indiferencia hacia una mujer desdichada.
Regreso, vuelvo a reencontrar la soledad de mi alma, y si me necesitas me verás escondida detrás de esos ojos que te miran y te llaman.
De verdad desgarrador relato. No puede haber nada más cruel que la indiferencia frente a una mujer o un hombre que olvidando su propio amor llega a buscar al amad@ y se encuentra con esa respuesta.
ResponderEliminarSaludos cordiales, me gustó bastante tu relato.
Excelente relato "Regreso, vuelvo a reencontrar la soledad de mi alma, y si me necesitas me verás escondida detrás de esos ojos que te miran y te llaman." Me gustó la forma como logras plasmar en palabras el desgarro y la soledad. Abrazo
ResponderEliminar